IOTA (MIOTA) es una tecnología única de registro distribuido que se desvía de la estructura tradicional de blockchain. En su lugar, utiliza una tecnología propia conocida como Tangle, un sistema de nodos que confirman las transacciones. Este enfoque pretende ofrecer mayores velocidades que las blockchains convencionales, convirtiéndola en una plataforma adecuada para el creciente ecosistema de Internet de las Cosas (IoT). El diseño de IOTA elimina la necesidad de mineros, lo que a su vez elimina las tarifas de transacción. Esta estructura tiene como objetivo proporcionar un rendimiento ilimitado con un gasto mínimo. El objetivo de IOTA es convertirse en una plataforma para ejecutar transacciones entre dispositivos IoT, sirviendo potencialmente a miles de millones de dispositivos.

IOTA opera con una tecnología llamada Tangle, que es un Grafo Acíclico Dirigido (DAG). A diferencia de las blockchains tradicionales que añaden transacciones en bloques, Tangle permite que las transacciones se añadan en paralelo. Esto significa que el tamaño y la velocidad de la red están directamente relacionados con el número de usuarios en la plataforma. Cuando se realiza una nueva transacción, valida dos transacciones anteriores de otro nodo. Este enfoque único elimina la necesidad de mineros, haciendo que las transacciones sean gratuitas. Para mantener la red funcionando, se incluye un sencillo rompecabezas de Prueba de Trabajo en el proceso de validación de una transacción.

IOTA busca servir a una amplia gama de casos de uso más allá del ecosistema IoT. La tecnología de registro distribuido podría potencialmente proporcionar identidades digitales a todos, permitiendo servicios públicos más transparentes e inclusivos. También podría facilitar las pólizas de seguro de automóviles basadas en el uso, contribuir al desarrollo de ciudades inteligentes avanzadas, agilizar el comercio global y verificar la autenticidad de los productos. Al permitir microtransacciones eficientes, ligeras y en tiempo real sin tarifas, IOTA pretende apoyar una variedad de aplicaciones.

IOTA era inicialmente conocida como Jinn y se presentó al público a través de una venta colectiva en septiembre de 2014. La red se lanzó oficialmente en 2016. El proyecto fue cofundado por Sergey Ivancheglo, Serguei Popov, David Sønstebø y Dominik Schiener. Con el tiempo, la Fundación IOTA ha crecido, con miembros del equipo ahora basados en más de 25 países. La Fundación IOTA, una organización sin fines de lucro, se lanzó en octubre de 2017. Su objetivo es desarrollar la red y ha establecido asociaciones con varias entidades, incluyendo el fabricante de automóviles Volkswagen y la ciudad de Taipei para proyectos inteligentes.