Radix (XRD) es una plataforma de contratos inteligentes de capa 1 que busca descentralizar el sistema financiero global. Está diseñada con un lenguaje de programación único orientado a activos, Scrypto, que tiene como objetivo mejorar la experiencia del desarrollador de Web3 y DeFi proporcionando activos (tokens) como una característica nativa de primer nivel del lenguaje. Radix también cuenta con el Radix Engine, un "motor DeFi" programable, y Cerberus, un algoritmo de consenso único que proporciona composabilidad atómica con escalabilidad lineal. El token RADIX, con el ticker XRD, es el token nativo de la Red Pública de Radix.

Radix opera utilizando un algoritmo de consenso único de estilo BFT llamado Cerberus. Este algoritmo es el resultado de siete años de investigación y desarrollo, y está diseñado para que todas las transacciones se compongan atómicamente a través de fragmentos. Esta característica es crucial para que DeFi escale a miles de millones de usuarios. Cerberus también está respaldado por el sistema Delegated Proof of Stake (DPoS) de la red Radix para proteger contra ataques Sybil. Este sistema permite a los titulares del token XRD delegar participación a los operadores de nodos validadores nodo.

Radix busca proporcionar una plataforma para el desarrollo de aplicaciones DeFi y Web3. Su lenguaje de programación único orientado a activos, Scrypto, está diseñado para hacer que el desarrollo de estas aplicaciones sea más rápido y seguro. El Radix Engine, un "motor DeFi", busca mejorar DeFi de una manera similar a cómo los motores de juegos han mejorado el desarrollo de juegos. El token XRD se utiliza en la seguridad de la Red Pública de Radix a través de su papel en el sistema Delegated Proof of Stake de Radix. XRD también es el token que compensa el procesamiento de transacciones en Radix, que luego se retiran de la circulación.

Radix fue fundada por Dan Hughes, un desarrollador con sede en el Reino Unido que descubrió Bitcoin en 2012. Después de investigar Bitcoin durante un año, comenzó eMunie (más tarde renombrada como Radix) en mayo de 2013. Durante los siguientes cinco años, Hughes se centró en resolver el problema de escalabilidad, inventando y probando múltiples arquitecturas de consenso. En 2017, Piers Ridyard se unió como CEO, el proyecto fue renombrado como Radix, y se recaudaron fondos de diversas fuentes. El avance de Cerberus en 2020 creó un protocolo de consenso componible atómicamente entre fragmentos. La primera iteración de la Red Pública de Radix, "Olympia", se puso en marcha en julio de 2021, y el lenguaje de desarrollo DeFi, Scrypto, se lanzó en forma de acceso anticipado en diciembre de 2021.